REIKI, EN SU ORIGEN
El doctor Usui, después de investigar, pararse, meditar, ayunar y acompañar a muchas personas, nos dejó un método sencillo para acoger compasivamente y dejarnos acoger del mismo modo. Él mantuvo y nos transmitió una actitud adecuada, desde la humildad de tener siempre presente que los que practicamos REIKI somos sólo un canal. Y que el orden del universo es tan perfecto que bien, genera bien
El Dr. Eric Pearl, nos recuerda que en la transformación, en los beneficios de los pacientes, nosotros tenemos poco mérito, cuando dice: “Sólo somos una parte de la ecuación. La ecuación está formada por tres partes: el paciente, nosotros y Dios.” Y nos recuerda que hagamos camino cuidadosamente, que volvamos a los orígenes, que, en la actualidad, hay practicantes con ego malsano que él llama Complejo de Superioridad Espiritualidad. Y añade: “Esto es lo mismo que el Reiki “descafeinado”. Hay tanta gente que intenta ponerle su “sello” personal, interponer sus propios “giros”, sus adiciones, sus alteraciones, sus “mejoras”, que es una verdadera lucha encontrarlo (al Reiki) en su forma pura y original.”
Y más adelante añade: “Al reconocer que la “sanación” significa reconectar con la perfección del universo, (orden) nos damos cuenta de que el universo sabe lo que tenemos que recibir y lo que vamos a ganar como consecuencia de ello. La cuestión es que lo que necesitamos podría no siempre corresponder con lo que esperamos o pensamos que queremos.”
En sus orígenes, el REIKI se concibió como un camino para caminar despacio, despiertos y atentos. El doctor Usui nos mostró un camino sencillo (que no simple) y en él que se avanza en humilde paz. Cati Pastor