Los resultados del REIKI a distancia son sorprendentes. Siempre que centramos la intención y atención hacia una persona para mandarle el bien, el bien le llega. Y esta persona mejora.
Según una investigación centrar la atención-intención en alguna persona con una determinada necesidad “es un viaje a la conciencia que conduce a un lugar diferente al que llevan los pensamientos ordinarios. Nos unimos a ella en un lugar en que no cuentan las ataduras corporales. La intención de hacerle bien tiene un efecto sobre las ataduras espacio-tiempo”.
“El bien no hace ruido y el ruido no hace bien”, decía M. Ramis Alonso. Hagámoslo sin hacer ruido. Practícalo, no lo proclames. Practicar hace bien a la otra persona y a uno mismo. Curiosamente la otra persona recibe beneficio, aunque no sepa que se está intercediendo por ella. Y el bien que mandes crece como la espuma y regresará a ti en forma inesperada quizá y, en cualquier momento inesperado.
El bien no se pierde, más bien se multiplica.
Cati Pastor